¿Cómo es la revisión de neumáticos en el peritaje de vehículos?

En Perita tu Coche te ofrecemos distintos servicios que se adaptan a tus necesidades. Ya sea que quieras comprar o vender tu coche de segunda mano, la revisión de neumáticos es esencial. Con el peritaje se evalúa el estado general del vehículo, cuando se trata de la compraventa de coches usados, pero también es un proceso que se sigue para la valoración de daños tras un accidente.

La importancia de la revisión de neumáticos

Uno de los componentes esenciales de cualquier vehículo son los neumáticos. Básicamente, estos elementos son los únicos que están en contacto constante con el pavimento. Por eso, durante el peritaje se hace una revisión de neumáticos. Estos elementos juegan un papel crucial en la seguridad del vehículo, su rendimiento y la estabilidad en carretera.

La banda de rodadura indica la profundidad de los surcos y si es necesario reemplazar el neumático

Como ya mencionamos, los neumáticos son el único punto de contacto directo entre el vehículo y el asfalto. Su estado afecta, considerablemente, a la capacidad de frenado, la tracción, el control en curvas y el consumo de combustible. Una revisión adecuada de los neumáticos es esencial para determinar si el vehículo es seguro para circular. Y, por supuesto, si quieres comprar un coche de segunda mano, debes verificar el estado de los neumáticos.

¿Por qué? Al hacerse la revisión de neumáticos no solo te aseguras de que estos se encuentren en buen estado y aporten seguridad durante la conducción. En caso de ser necesario sustituirlos, puedes negociar con el vendedor el precio del vehículo.

¿Cómo es la revisión de neumáticos en el peritaje?

Durante el peritaje, lo que se hace es una revisión exhaustiva de todos los componentes del vehículo. En el caso de los neumáticos, el experto se asegura de que estos cumplan con las normas de seguridad y se encuentren en condiciones óptimas. Si se encuentran problemas, estos pueden afectar, de forma negativa, el valor del vehículo; el perito puede desaconsejar su compra o circulación hasta que se hagan las reparaciones o se reemplacen los neumáticos afectados.

Desgaste de la banda de rodadura

Uno de los primeros aspectos que se revisa es el desgaste de la banda de rodadura del neumático. La profundidad de los surcos en la banda es un indicador clave del estado de los neumáticos. Si el desgaste está por debajo del nivel establecido legalmente, los neumáticos deben ser reemplazados. Para la revisión de neumáticos se utiliza un calibrador de profundidad que mide, con precisión, los surcos.

El desgaste desigual en la banda puede indicar otros problemas como la desalineación de las ruedas, problemas en la suspensión o inflado incorrecto.

Presión de los neumáticos

Mantener una presión adecuada en los neumáticos es fundamental para el rendimiento y la seguridad del vehículo. Durante la revisión, se verifica la presión para asegurarse de que están inflados según las especificaciones del fabricante. Que los neumáticos tengan la presión incorrecta puede generar un desgaste prematuro y aumento del consumo de combustible.

Para verificar la presión de los neumáticos se utiliza un medidor especial que indica los niveles de aire en cada neumático y permite determinar si es necesario ajustar o no la presión.

Durante la revisión de neumáticos se mide la presión de estos

Estado de las paredes laterales

Durante la revisión de neumáticos también se verifica el estado de las paredes laterales. Cualquier daño puede comprometer la integridad estructural del neumático y aumentar, de forma considerable, el riesgo de accidentes. En este sentido, un perito busca signos de:

  • Cortes o rasgaduras.
  • Abultamientos o protuberancias, que indican daño interno.
  • Desgaste irregular.

Desgaste por envejecimiento

Independientemente del kilometraje recorrido por el coche, los neumáticos tienen una vida útil limitada. Esto ocurre por el envejecimiento natural del caucho. Durante la revisión de neumáticos se verifica la fecha de fabricación; en este sentido, la mayoría de los fabricantes recomiendan cambiar los neumáticos cada 45.000 kilómetros o cada 10 años (lo que ocurra primero). Además, después de los primeros cinco años de vida útil, es recomendable hacer una revisión una vez al año, por lo menos; incluso si al vehículo no se le da mucho uso.

Compatibilidad y uniformidad

Es muy importante que los cuatro neumáticos del vehículo sean del mismo tipo, tamaño y marca, para garantizar que el rendimiento sea equilibrado. Los expertos revisan que los neumáticos sean compatibles entre sí y que no haya mezclas de diferentes tipos de neumáticos, como uno de invierno junto a tres de verano, por ejemplo; o que existan tamaños disparejos entre ejes.

La compatibilidad entre neumáticos es esencial para mantener la estabilidad y el control del vehículo, especialmente si se circula en condiciones climáticas adversas.

Revisión de neumáticos: reparaciones y parches

Por último, se inspecciona si los neumáticos han sido reparados con anterioridad. Es importante destacar que algunos parches o reparaciones pueden ser seguros, pero existen limitaciones en cuanto al número de veces que un neumático puede repararse. Durante la revisión, se determina si las reparaciones son adecuadas o si es necesario reemplazar el neumático para garantizar la seguridad.

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