Uno de los instrumentos más utilizados, cuando se trata de hacer el peritaje de un vehículo o la revisión de este, son las máquinas de diagnosis. Gracias a estas herramientas es posible detectar fallos en los módulos de control electrónico del vehículo. Desde Perita tu Coche, te contamos todo lo que tienes que saber al respecto.
¿Por qué usar máquinas de diagnosis en el coche?
Si vas a comprar un vehículo de segunda mano a un particular, nuestra recomendación es que siempre lo lleves a revisión. En este caso, un peritaje es la mejor alternativa, ¿Por qué? Así te evitas problemas a futuro, verificas que todo esté en orden y, por supuesto, puede ayudarte a detectar vicios ocultos. En general, invertir en un peritaje es una gran alternativa, tanto si eres vendedor como si eres comprador.
Una de las herramientas más utilizadas en el peritaje y en los talleres es la máquina de diagnosis. Este equipo cobra especial relevancia cuando se trata de los coches más modernos. Y es que estos vehículos cuentan con una gran cantidad de sensores y centralitas electrónicas que los hacen funcionar. La información que estos sistemas reciben, hacen que el coche pueda ejecutar diversas funcionalidades. Por ejemplo, los airbag, el sistema de escape, los ABS y también tareas propias del motor.
Aquí es cuando la máquina de diagnosis entra en escena. Esta herramienta permite saber, en cuestión de segundos, si el vehículo presenta algún fallo a nivel electrónico. Si hay problemas graves del motor (luz naranja), si salta un airbag de forma correcta y un largo etcétera.
¿Para qué sirven y cómo funcionan las máquinas de diagnosis?
Ya sabes, en líneas generales, para qué sirven estas máquinas, pero vamos a contarte más cosas. Cuando compras un vehículo usado, además de revisar que esté en buen estado, seguramente quieres evitar la estafa del cuentakilómetros. Es decir, quieres saber que el coche marca los kilómetros reales, ¡Esto es posible saberlo con la máquina de diagnosis! El proceso es muy simple, solo necesitas conectar la máquina al coche y obtener el resultado en cuestión de segundos.
Algunas marcas y modelos de coche incluyen módulos enfocados al usuario final y que se gestionan a través de una app. Sin embargo, no ofrecen todas las posibilidades de una máquina de diagnosis profesional. Para poder utilizar una, es necesario contar con un conector especial que se acopla, por lo general, a una tarjeta SIM y que recibe el nombre de puerto OBD (al que también se enchufa el módulo de diagnosis).
Todos los coches fabricados a partir de 2006 cuentan con un puerto OBD (On Board Diagnostics). Este puerto se encuentra cerca del volante y lo puedes identificar gracias a una tapa bajo el salpicadero de este elemento del coche. El enchufe del OBD tiene forma de trapecio invertido y, precisamente, a este puerto se conecta la máquina de diagnosis que utilizan los mecánicos y servicios de peritaje.
Una vez conectada la máquina, en cuestión de segundos se obtiene información sobre el vehículo. ¡Cuidado! Te hemos mencionado que existen máquinas más casera, que sí ofrecen resultados y que puedes utilizar a través de una app. Pero no te fíes de estos resultados, pues no son tan profesionales como las máquinas especiales que se usan en los talleres.
Las máquinas de diagnosis profesionales detectan muchos problemas asociados al coche. Y, por supuesto, nada como un experto para poder interpretar los resultados. Los resultados pueden ser de difícil lectura, pues cuando la máquina se conecta, emite datos encriptados en códigos (estandarizados por la industria automotriz), pero que solo los expertos en la materia conocen.
¿Diagnóstico en la ITV?
Cabe destacar que, desde septiembre de 2018, la ITV también hace lecturas de la centralita de los vehículos utilizando el puerto OBD. En el caso de la DGT, lo que buscan es verificar que los sensores del sistema de tratamiento de gases, así como las emisiones del vehículo cumplen con los criterios establecidos. Aunque estas pruebas se suspendieron durante la pandemia por Covid-19, han vuelto a las estaciones de la ITV.
Además de saber lo relativo a las emisiones, las pruebas determinan si el coche tiene averías o si han pasado por manipulaciones no autorizadas. En este sentido, solo deberán someterse a esta prueba los vehículos más modernos. Se contemplan aquí los categoría M y N homologados (Euro 5), así como los turismos y furgonetas (Euro 6) y Euro VI (camiones). Para mayor precisión, todos los vehículos que hayan sido matriculados a partir de enero de 2011 o en enero de 2014 (vehículos industriales).